En defensa de la Justicia, por la Ciudadanía y por la Abogacía

En el día de hoy, a las 12:00 del mediodía, numerosos abogados y abogadas, se han concentrado delante del Palacio de Justicia para reivindicarun acuerdo que reactive de forma inmediata el servicio público de justicia, y medidas urgentes para resolver los inadmisibles retrasos ya acumulados. 

 Las recientes y sucesivas convocatorias de huelgas de distintos colectivos de la justicia se suman a un déficit histórico y estructural que el servicio público arrastra desde hace décadas.Tras 4 meses consecutivos de huelgas, se siguen suspendiendo continuamente decenas de miles de vistas, en la mayoría de los casos sin previo aviso, dejando miles de notificaciones sin tramitar, una cuenta de consignaciones y depósitos judiciales paralizada, y señalamientos fijados ya para fechas tan irrazonables como el año 2027
 

El decano del Colegio de Abogados de Sevilla, Óscar Fernández León, ha leído el siguiente Manifiesto que resume la situación que vive la profesión.

Compañeros y compañeras, procuradores y procuradoras, ciudadanos y ciudadanas, otros colectivos judiciales y no judiciales, MUCHAS GRACIAS por acompañarnos en esta Concentración:

1.- Los abogados y abogadas estamos cansados:

  • De ver cómo pasan generaciones y generaciones de abogados y abogadas conviviendo con una Justicia lenta, ineficaz, carente de recursos humanos y materiales.

 

2. Los abogados y abogadas estamos cansados:

  • De presenciar como a los gobiernos, tanto estatal como autonómico, parece haberles importado poco, o al menos no lo suficiente, la situación siempre crítica de la Justicia.

 

3. Los abogados y abogadas estamos cansados:

  • De constatar como en legislaturas precedentes se hayan creado, modernizado y consolidado la educación, hacienda o la sanidad, entre otros servicios públicos, quedando la Justicia olvidada como la Cenicienta de los Ministerios.

 

4. Los abogados y abogadas estamos cansados:

  • De comprobar que aunque el diagnóstico de los males de la Justicia está bien claros: una reorganización que la haga más rápida y efectiva, así como mayores recursos materiales y personales, que aseguren su calidad, lo cierto es que nadie termina de implementar las soluciones proyectadas para el servicio público de justicia, aunque sea patente para todos que lo requiere de modo urgente.

 

5. Los abogados y abogadas estamos cansados:

  • De una pandemia que nos dejó extenuados, y que paralizó a una Justicia que tardó en recuperar la normalidad más que cualquier otra Administración, normalidad que ahora se volvió a romper con la huelga de los letrados de la Administración de Justicia, congelando nuevamente la actividad durante meses. Y ahora, al reciente conato de la huelga de jueces y fiscales, le sigue la actual huelga de funcionarios. Una nueva huelga que continúa manteniendo paralizado la justicia, sin control efectivo ni del cumplimiento de los servicios mínimos, y sin viso alguno de solución.

 

6. Los abogados y abogadas estamos MUY cansados:

  • De recibir cada día en nuestros despachos miles de quejas de la ciudadanía por el nefasto servicio público de Justicia y por el injusto servicio que reciben, sin poder ofrecer ninguna justificación razonable, y a un cliente, que muchas veces no entiende nuestras explicaciones, nos culpa de la situación.

 

7. Los abogados y abogadas estamos MUY cansados:

  • De la paralización de procedimientos y actuaciones judiciales así como los retrasos en los señalamientos, en los mandamientos de pagos, en las costas, lo que está suponiendo que muchos compañeros y compañeras dejen de trabajar o disminuyan considerablemente su actividad profesional, planteándose incluso el cierre de sus despachos. Esta es una de las consecuencias dramáticas para nuestra profesión, y que hace que muchos compañeros y compañeras hayan pasado de “vivir” en y de la profesión a tratar de “sobrevivir” ante la falta de casos debido al más que defectuoso funcionamiento de la Justicia.

 

8.Los abogados y abogadas estamos MUY cansados:

  • De que el maltrato a la Justicia, y por extensión a la Abogacía, se intensifica en la situación que padecen los abogados adscritos al Turno de Oficio y Asistencia Jurídica Gratuita, quienes desempeñan su trabajo en unas condiciones precarias e indignas.

 

9. Los abogados y abogadas estamos MUY cansados:

  • De las tensiones, malos modos, incomprensiones y otros malentendidos que se producen diariamente en los Juzgados este contexto crítico, supone que se produzcan muchos casos en los que se socave la dignidad del profesional.

 

10. Los abogados y abogadas estamos MUY cansados:

  • De carecer de posibilidad alguna de la conciliación de la vida personal y familiar de todos los profesionales que intervenimos en el servicio público de justicia, sin merma de los derechos de los justiciables.

 

Sí, los abogados y abogadas estamos muy cansados de ver cómo de nada han servido durante estos últimos años las llamadas de auxilio ante la precariedad de la situación. Las alertas persistentes y contundentes han caído en saco roto, pero seguimos creyendo, y amando, nuestro sistema de justicia, y lo defenderemos con todas nuestras fuerzas, por muchas que sean las deficiencias de su funcionamiento, impensables en cualquier otro servicio público.

Para ello, la abogacía aquí presente EXIGE:

  • La necesidad de abordar de forma definitiva una reforma profunda y duradera de la Justicia que lo convierta en un sistema moderno, creíble y reconocido como servicio público de calidad, capaz de generar confianza en la ciudadanía.
  • La decidida implicación de todas las administraciones y los operadores jurídicos en la búsqueda de una solución inmediata a la actual situación de paralización de la justicia.
  •  Ni podemos ni queremos mirar para otro lado y, desde nuestra responsabilidad como Abogacía, pedimos a cuantos intervienen en la Administración de Justicia, Ministerio de Justicia, Consejerías de las Comunidades Autónomas, Consejo General del Poder Judicial, Fiscalía General del Estado, grupos políticos, jueces, fiscales, letrados y personal al servicio de la Administración de Justicia, procuradores y otros profesionales de la Justicia, un esfuerzo de responsabilidad y de generosidad, para alcanzar, entre todos, con participación también de los sindicatos, consumidores y otros colectivos ciudadanos, un gran Pacto de Estado que nos permita disponer de una Administración de Justicia que preste el servicio de calidad al que la ciudadanía y la sociedad en su conjunto tienen derecho.

La Justicia no solo es ciega, es frágil. Tenemos que cuidarla. Es lo más importante del Estado de Derecho. Cualquiera de sus operadores puede ponerla en peligro, y no lo vamos a permitir EN DEFENSA DE LA JUSTICIA, POR LA CIUDADANÍA Y POR LA ABOGACÍA.